En un terreno aparentemente invadido se han levantado aproximadamente 100 casas, formando un caserío próximo a hoteles y villas turísticas en Juan Dolio. En dicha comunidad habitan mayormente haitianos los que habitan en terrenos baldíos donde no hay siquiera vías de acceso definidas. Todas las casas son vulnerables, hechas de madera y zinc y en terrenos irregulares.
Toda la comunidad está expuesta a ser desalojada.